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La clave de estas planchas radica por su cierre tipo sandwich, sus dos placas de calor y la manera uniforme que se transfiere sobre el tejido.Esta unión asegura una transferencia perfecta del diseño, garantizando que cada detalle se plasme con perfección en la prenda.
Además, la versatilidad de estas planchas permite la posibilidad de regular la temperatura y la presión, adaptándose así a diferentes tipos de tejidos. Utilizar estas planchas térmicas para sublimar es un proceso sencillo. Primero, se selecciona la imagen o diseño que se desea transferir, la plancha se precalienta durante unos minutos y finalmente una vez lista, se coloca la imagen en el área deseada del producto textil y se cierran las placas de calor.
En cuestión de segundos, el diseño se transfiere con éxito y la prenda personalizada está lista para lucirse.
